Erratas en la calle

El empleo de la mayúscula no exime de poner la tilde, mucho menos si se trata de los HÉROES que nos dieron patria u otros CONTEMPORÁNEOS.

Un apunte de Ibargüengoitia

"Es preferible ser vago y tenue y quizá incomprensible para algún lector pendejo que demasiado obvio"

-Jorge Ibargüengoitia

La verdad

Para comprarle el cuento a Alejandro Jodorowsky, a quien debo admitir que he disfrutado leyéndolo, hay que tener la creencia religiosísima de que la búsqueda de la verdad es una misión concretable y, aún, útil. Yo, en cambio, prefiero el pesimismo ateo.

Prejuicios

Se puede andar por la vida siendo un lector con prejuicios y no pasa nada, pero ¿se puede ser un escritor prejuicioso y salir impune al menos ante uno mismo? Siendo sinceros, todos los que escribimos, como todo mundo, tenemos nuestros prejuicios. Sin embargo, creo que la escritura guarda la posibilidad de desvanecerlos.

De desconocidos e impostores

Hoy leí sobre un escritor que regresó a revisar un libro suyo publicado tiempo atrás, porque se iba a reeditar, y contaba que esa experiencia de lectura le resultó en parte aterradora: se enfrentraba, decía, al escritor que fue y ahora éste le resultaba un desconocido.

En otra ocasión leí sobre otro, un septuagenario, que contaba que después de tantos años y tantas obras escritas en una forma que calificó de muy dispersa, con poca disciplina y sin la concentración necesaria, ahora le sorprendía haber logrado publicar casi una veintena de libros. Aseguraba que una sensación de vergüenza se asomaba frecuentemente a su mesa de trabajo y entonces no podía sentirse menos que un impostor, no un verdadero escritor.